Una ubicación privilegiada, que queda enmarcada en su eje principal por la Sierra del Buey y el Monte de Santa Ana de Jumilla, junto a la premisa de una vivienda distribuida en un único nivel, son los factores que han influenciado el diseño de esta casa.

La Casa entre Montañas parte de un esquema distributivo en el que cada cuerpo construido, con una orientación definida, da respuesta a una función determinada. Así encontramos el ala del salón junto a un porche vinculado a la piscina, el ala de entrada a la vivienda y cocina  con un porche de acceso, y por último, el ala privada que alberga las habitaciones.

Esta distribución permite que los volúmenes que conforman la vivienda, dividan la parcela en varias áreas vinculadas a funciones diferentes. Así, los cuerpos del salón y cocina delimitan el espacio de la piscina y solárium que quedan al mismo nivel. La zona privada da  paso a un jardín  asociado a la habitación principal. El volumen de entrada protege una escalera exterior que da acceso a la cubierta de la vivienda en la que podemos tener una vista 360º.

La materialidad del proyecto es clara como su forma, un único material pétreo envuelve toda la fachada incluso se adentra en el interior de la vivienda. La carpintería exterior de color antracita texturizado da carácter y rompe con la homogeneidad de la piedra. Este concepto aparece de nuevo en el interior con un mobiliario y carpintería de madera natural que rompe con el tono neutro de paredes y techos.